domingo

Aun

Sobre la oscuridad plantada,
Sufren calores los ojos con los que miras
aquellas horas de octubre
y su cuarto limpio de hemorragia,
tiritas secas, gritando
que de ti callan al tirarse.

Porque no hay,
y alguien puede mirarlo con asco,
hay días que nunca llega tu mentira,
ese habitante cómodo,
limpiando todo, impoluto, sin mancha,
como en un interrogatorio de mamá
y casi cuando se va a lograr.
-Me sigo preocupando.

Mil respuestas tengo,
Sólo que ahora conozco a mi propia ironía,
porque no eras loba sino leona y también contigo
-Me sigo preocupando.

Blancas y en bajo, aves callando,
se van, el suelo en el cielo.

0 transmisiones: